La tecnología está cambiando la manera de proyectar, construir y vender las viviendas y todo tipo de inmuebles, pero también la forma de valorar. Desde hace tiempo las grandes constructoras han incorporado los drones a sus equipos para ayudar a construir en mejores condiciones, más fiables, más eficientes y con más bajos costes. También las inmobiliarias han comenzado a usar drones para mostrar sus promociones, con imágenes aéreas, que desarrollan un marketing más creativo.
Pero también las Sociedades de Tasación han incorporado los drones como herramientas de trabajo, sobre todo en valoraciones de fincas agrícolas, con grandes extensiones y en determinadas valoraciones masivas de inmuebles repartidos por toda la geografía. ARQUITASA Sociedad de tasación los ha usado para tasaciones de grandes fincas en la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería, pero también para valoraciones de silos, repartidos por toda la geografía, en una toma de datos que se pudo realizar con mayor rigor y celeridad.
Drones para valorar tierras de difícil acceso
También los ha utilizado en Latinoamérica para valorar tierras de difícil acceso, que iban a ser expropiadas para ejecutar grandes infraestructuras, en operaciones coordinadas con el resto de empresas del grupo. Se prevé que cuando la nueva normativa permita volar en núcleos urbanos, se abrirá más la puerta al uso de drones en el sector inmobiliario y dará alas a una industria que se calcula moverá hasta 2035 más de 11.000 millones de euros y generará 17.000 empleos en Europa.